El Porfiriato.

EL PORFIRIATO

Ya desde tiempos anteriores Díaz buscaba la presidencia, pero en ella estaba Benito Juárez, en las elecciones de 1871 se postularon a la presidencia Juárez, Díaz, y Lerdo de Tejada, los votos estaban casi empatados para Díaz y para Juárez, pero ganó Juárez. Se discutió el triunfo de Juárez porque los votos estaban muy reñidos.

Posteriormente Juárez murió el 18 de julio de 1872, y entonces Lerdo de Tejada subió a la presidencia. La presidencia de Sebastián Lerdo de Tejada (1872-1876) fue una continuación del gobierno de Juárez, incluyó las leyes de Reforma en la Constitución, reinstaló la cámara de Senadores, inauguró el primer ferrocarril de la ciudad de México a Veracruz, establece la educación mixta, y toma medidas en contra de la Iglesia.

Al final de este periodo presidencial, Lerdo buscó reelegirse en las elecciones de 1884, las cuales ganó pero Díaz pronuncia el plan de Tuxtepec con el que intenta quitar a Lerdo. Este plan tuvo éxito e inicia el Porfiriato.

Se comprende como Porfiriato a la época en que gobernó Porfirio Díaz  (1876-1911). Y se divide en dos periodos presidenciales el primero de 1876 a 1880 y el segundo de 1884 a 1910.

En la primera fase del Porfiriarto, al derrotar a las fuerzas lerdistas, el 1876 Porfirio Díaz se proclamó presidente provisional, pero el 6 de diciembre de ese mismo año tuvo que dejar la presidencia para combatir a Iglesias, Juan Nepomuceno Méndez quedó al cargo, siguiendo el Plan de Tuxtepec convocó a elecciones, las cuales Díaz ganó.

Al llegar a la presidencia Díaz se encontró con un país devastado, realmente mal social y económicamente, esto por tantas guerras que había tenido con anterioridad el país. Pero ante esto Díaz trató de que el país se desarrollara bajo el lema “Poca política y mucha administración” también tuvo una política conciliadora entre liberales y conservadores. Pero quién se negaba a obedecer su gobierno era desterrado o en su defecto era fusilado.

Díaz también se tuvo que enfrentar al rechazo del gobierno de Estados Unidos de América, bandolerismo y la deuda externa, todos estos problemas los enfrentó con éxito. Al finalizar este periodo presidencial, obedeciendo el principio de la no reelección, su compadre Manuel Gonzáles gobernó de 1880 a 1884.

 El gobierno de Manuel Gonzáles no fue nada más que la continuación del gobierno de Díaz, en él, se impulsó la creación de vías férreas, uno de los desaciertos de González fue pedir el cambio de la moneda de plata a la moneda de níquel, y el arreglo de la deuda inglesa. Al concluir su gobierno, Díaz se postuló en las elecciones de 1884 y obtuvo la victoria en una gran ceremonia, al lado de su esposa Carmen Romero Rubio y Castelló de tan solo 17 años.

Se le llama segunda fase del Porfiriato a las siete reelecciones de Porfirio Díaz Mori, este fue un cambio radical para el México de ese entonces, pues en este periodo hubo un realce económico impresionante. Cabe señalar que el 6 de mayo de 1904 se modificó la Constitución estableciéndose la vicepresidencia y extendiendo el periodo presidencial de cuatro a seis años.

Se aceptó la entrada de los extranjeros para que invirtieran en el país, y el gobierno los apoyaba ante todo, les dio tierras y permisos para que del país sacaran petróleo y madera del país, la industria creció, los principales países inversionistas fueron Estados Unidos de América, Francia, Inglaterra, Alemania, Holanda y España. Los campos en que se desarrolló la industria mayormente fueron en la industria alimentaria, cementera, textil, entre otras.

La minería también aumentó, compañías como Cananea Consolidated Company vinieron a convertir a México como el primer productor de plata, las ciudades principales en donde se desarrolló la minería fueron Guanajuato, Zacatecas, Taxco, Pachuca, Fresnillo y San Luis Potosí.

El ferrocarril era el medio más usado por los mercados, esto por su bajo costo y porque estaba conectado con las ciudades más importantes de la ciudad, en el gobierno de Díaz se construyeron alrededor de 20 mil kilómetros de vías férreas. La mayoría de estas compañías eran norteamericanas.

La banca de igual manera creció de manera acelerada, en 1880 había solamente un banco, el Banco de Londres, México y Sudamérica. Y para finales de 1990 ya se contaba con más de veinte instituciones bancarias.

Pero mientras las personas de alta clase social se hacían de más dinero, las personas de una menor clase social cada vez trabajaban más, por menos dinero y eran los que generaban el dinero en el país. Las diferencias en las clases sociales estaban muy agudizadas, en el censo de población de 1910 se aproximaba una población de alrededor de 13.5 millones de habitantes, los cuales 11 millones eran de clase baja conformada por el proletariado, el resto eran la clase media, formada por asalariados, profesionales y algunos comerciantes, y la clase alta formada por los hacendados, dueños de la mayoría de territorios en el país.

Con las leyes de Reforma (mal aplicadas) se les quitaron varios terrenos a los campesinos, aumentándose el latifundio. Se crearon las compañías deslindadoras, su trabajo era quitar las tierras, bajo la excusa de que si no se tenían los papeles necesarios para demostrar que la propiedad era de esas personas, se les quitaría y se convertiría automáticamente en un terreno baldío, vendiéndose posteriormente a muy bajo costo, dando origen a la figura del latifundio.

Los terratenientes, eran las personas que contaban con grandes cantidades de tierras, generalmente de cultivos, casi no estaban en el campo, pero tenían varias personas que les ayudaban a trabajar las tierras, no eran altamente productivos porque se basaban en el principio del autoconsumo, es decir, producir lo que posteriormente se va a consumir.

Los campesinos recibían una cantidad de dinero insuficiente para satisfacer sus necesidades básicas, se veían en la necesidad de ir a tiendas de raya y comprar lo necesario comprometiendo los sueldos que todavía no cobraban, y eran tratados inhumanamente por los hacendados y por grupos armados al mando de los hacendados, porque no eran considerados como personas, si no como esclavos.

Sumando todo esto, trajo el descontento de la clase baja, quiénes se quejaban del mal trato de los norteamericanos y de algunos capataces mexicanos, ellos organizaron huelgas, algunas de las más destacadas fueron la de Cananea y la huelga de Río Blanco.

La huelga de Cananea fue hecha por mineros de la compañía Cananea Consolidated Company, en Sonora, se mostraron inconformes por los bajos salarios y por las largas jornadas laborales, que a veces se extendían de doce a dieciséis horas. Ellos pedían que las jornadas se redujeran a sólo ocho horas y también exigían un salario mínimo de cinco pesos. Las peticiones no se hicieron casi y los mineros decidieron hacer una manifestación pacífica y les pidieron a sus compañeros del trabajo que se unieran, pero los hermanos norteamericanos William y George Metcalf, agredieron a los manifestantes, matando a uno. Los obreros respondieron a la agresión y en el acto murieron los norteamericanos y algunos mexicanos. Esto se tornó violento, por lo que tuvo que intervenir el gobernador de Sonora, junto con más de doscientos hombres, la mayoría de ellos norteamericanos. Amenazaron a los obreros con que si no se ponían a trabajar serían enviados a combatir indígenas yaquis, que es un pueblo indígena del estado de Sonora, asentados originalmente a lo largo del río Yaqui en la época del Porfiriato.

El centro textil de río blanco en Veracruz hizo el Gran Círculo de Obreros de Río Blanco, lo que motivó a que otros centros textiles igual organizaran un Círculo. Las diferencias entre trabajadores eran muy grandes, mientras que algún trabajador extranjero que no hacía gran cosa le pagaban seis u ocho pesos, a un obrero mexicano, quién tenía un trabajo más pesado, le pagaban solo centavos, esto trajo el descontento de muchos obreros y se pusieron en huelga reclamando mejores salarios y reducir las jornadas de trabajo. La solución de los dueños fue cerrar las fábricas y así presionar a Díaz para que hiciera algo al respecto, el cierre de estas fábricas afectó a 30 000 obreros, y los dueños hicieron una entrevista a Díaz para pedir que solucionara el conflicto.

Díaz ordenó que se abrieran de nuevo las fábricas y que los trabajadores tuvieran que regresar como antes, fue aquí en donde estalló la huelga. El 7 de enero los trabajadores se negaron a entrar a la fábrica y un grupo de mujeres, fue a pedir prestado a tiendas de raya en dónde les negaron los préstamos, insultándolas. Las mujeres respondieron a las ofensas y saquearon la tienda. Al marcharse los huelguistas se encontraron con un ejército que les disparó, y murieron muchos de ellos.

En cuanto a la educación, hay aspectos positivos referentes con el gobierno de Díaz, se instaló una escuela para maestros, se creó la dirección general de instrucción primaria, para federalizar la formación básica, y con la ayuda de Justo Sierra se creó la Universidad Nacional de México.

En mi opinión, pienso que Porfirio Díaz no fue ni héroe ni villano, porque hizo muchas cosas buenas, como que conectó a casi todo el país a través de vías férreas y telégrafo, impulsó las industrias y la inversión de países extranjeros en el país, nos convertimos en el primer productor de plata a nivel mundial, se crearon más bancos pero también la situación del pueblo mexicano era deplorable para las personas con menos recursos, los salarios eran miserables, las jornadas de trabajo eran muy largas y las huelgas no sirvieron de nada, pues el gobierno nunca cambió de parecer.